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Miedo en la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba

Varios testimonios relatan experiencias paranormales y apariciones espectrales en este edificio leer artículo 👇

¿Cómo era la mente del asesino en serie Jack el Destripador?

Jack el Destripador: analizando la psicología del famoso criminal

¿Cómo era la mente del asesino en serie Jack el Destripador?

Durante 1888, los habitantes del distrito de Whitechapel (Londres), vivieron aterrados ante una ola de crímenes que asolaron este barrio de clase obrera de finales del s. XIX.


Cinco prostitutas asesinadas entre agosto, septiembre y noviembre, y un reguero de pistas llevaron a la búsqueda de un asesino incansable y escurridizo que burló al cuerpo de policía y de investigadores de la época, quien, incluso hoy en día, continúa sin ser identificado positivamente y de forma definitiva.

Las víctimas de Jack el Destripador

Si bien es cierto que a través del paso del tiempo se ha conocido el nombre de cinco víctimas “oficiales” de Jack el Destripador, hay que mencionar que se le han llegado a atribuir hasta un total de trece. Todas ellas fueron prostitutas que vendían su cuerpo a los marineros que llegaban al East End (como se conocía a la zona donde se situaba Whitechapel), a cambio de unos pocos peniques que les pudieran proporcionar un techo donde dormir en alguna pensión de mala muerte, y a poder ser, una hogaza de pan rancio que llevarse a la boca, para evitar volver a pasar las noches durmiendo al raso o vagando por las calles, como a muchas ya les había pasado.


Veamos los nombres y fechas de las muertes de las conocidas como “víctimas canónicas”:

Mary Ann Nichols (más conocida como “Polly” Nichols): asesinada el 31 de agosto, aproximadamente entre las 2 y las 3:40 de la madrugada.

Annie Chapman: 8 de septiembre, hacia las 4:20 de la madrugada.

Elizabeth Stride: 30 de septiembre, entre las 00:45 y la 1:07 de la madrugada.

Catherine Eddowes: también el 30 de septiembre, entre la 1:30 y la 1:45 de la madrugada.

Mary Jane Kelly: 9 de noviembre, entre las 2 y las 3 de la madrugada.

Cuatro de los cuerpos aparecieron extendidos en plena calle, excepto el de Mary Jane Kelly (la última de las cinco, que se hallaba en una pequeña habitación de alquiler que daba a la calle). Habían sido degolladas de izquierda a derecha de un violento corte que en algunos casos alcanzaba hasta la columna y que había sido realizado con algún tipo de bisturí o machete muy afilado.


Les habían practicado incisiones en la cavidad abdominal a todas, salvo a Elizabeth Stride (cuarta asesinada, que mordazmente fue apodada como “Lucky Liz”), llegando a desparramar los intestinos, el hígado e incluso el útero.

Mary Jane Kelly sufrió amputaciones por todo su cuerpo: además de extirpársele nariz, orejas y pechos, Jack dejó tras de sí un despojo de carne hecha jirones que en nada se parecía a la que, según se comentaba, era la bella y cándida joven.

Debido al cobijo que proporcionaba el lugar donde se encontró su cadáver contra posibles mirones que pasaran por la zona, los expertos sugieren que Jack pudo dar rienda suelta a sus impulsos más sádicos y crueles entre aquellas cuatro paredes, ya que el estado en el que quedó el cuerpo no se había visto en ninguna de las otras prostitutas.


Hacia un bosquejo de la psicología de Jack el Destripador

El famoso exagente del FBI y criminólogo Robert K. Ressler, habla en su libro “Asesinos en serie” (2005) de los asesinos de tipo desorganizado:

“Una escena del crimen desorganizada refleja la confusión que reina en la mente del asesino y presenta rasgos de espontaneidad y algunos elementos simbólicos que reflejan sus delirios. Si se encuentra el cuerpo (…), tendrá probablemente heridas terribles. (…) La escena del crimen es también la escena de la muerte, porque el delincuente no posee la claridad mental suficiente como para mover u ocultar el cuerpo”. (p.127-128)

Esto corresponde casi por completo al perfil de Jack, fuera quien fuera, puesto que ninguno de los escenarios que dejó tras de sí sugieren un patrón de organización (más allá de la victimología o del instrumental utilizado).

Procedencia social

En su otro libro, “Dentro del monstruo: un intento de comprender a los asesinos en serie” (2010), menciona que el temor que causó este asesino en su época se debe a que fue de los primeros que escogía a víctimas desconocidas, con las que según parece no tenía vínculos emocionales o familiares. Por aquel entonces, “(…) los componentes emocionales de la violencia dentro de la familia resultaban comprensibles, y sugirió que las investigaciones de este caso llevaron a conclusiones erróneas debido a esta incapacidad para entender la violencia contra desconocidos.
Tras una visita en persona al lugar de los hechos, sentenció que la policía se equivocó al buscar a ‘individuos de clase alta”. De acuerdo con sus pesquisas, se trataba de alguien de la misma clase social que las prostitutas, debido a los lugares frecuentados por las mismas y las circunstancias alrededor de los crímenes. De haber sido alguien de categoría elevada, su presencia por la zona no habría pasado inadvertida por los vecinos.

Era un "asesino desorganizado"

De la misma manera que en su anterior publicación, sostiene que “Jack el Destripador” era un asesino desorganizado, debido al crescendo en la violencia con la que cometió sus muertes. Si llegó al cénit de su perturbación mental, con total seguridad habría sido incapaz de seguir cometiendo tales hechos, con lo que “habría terminado suicidándose o encerrado en un manicomio”. En cualquiera de los dos casos, habría desaparecido de la sociedad.


En último lugar, añade el componente sexual en los asesinatos, a pesar de la inexistencia de coito pre o postmortem. Según escribió, “(…) la acometida con el cuchillo en el cuerpo sustituía a la acometida del pene’. El mismo autor acuñó el término “necrofilia regresiva” para referirse a esta “práctica de recurrir a tales sustitutos del pene”.


Y continúa: “En la mayor parte de los asesinatos en serie, el arma predilecta ha sido el cuchillo, seguido por el método de estrangulación y, en tercer lugar, la asfixia. Los asesinos en serie no suelen utilizar pistolas, ya que éstas matan a distancia y ellos buscan la satisfacción personal de matar con sus propias manos”. (p. 79).

Otra evidencia en favor de un componente sexual es la extirpación del útero que se encontró en algunos los cadáveres. A Mary Jane Kelly se le extrajeron también los dos pechos, sobre uno de los cuales colocó sus orejas y nariz, a modo de decoración grotesca.

Jack el Destripador en la cultura popular

Después de 127 años, el caso de “Jack el Destripador” continúa generando prensa. Este asesino tristemente célebre se ha convertido en un icono de la cultura popular y sus crímenes han dado lugar a múltiples novelas y películas en las que en se barajan diversas hipótesis.

Para bien o para mal, este personaje sigue dando que hablar a día de hoy, y estamos seguros de que en un futuro resurgirán nuevas pruebas que refuercen las hipótesis aquí descritas o que darán a conocer a otros posibles culpables de estas matanzas.


Referencias bibliográficas:

Amat, K. (2014) Jack, el destripador inagotable. Recuperado el 05/11/2014, de http://www.lavanguardia.com/cultura/20141105/54418...

Cronwell, P. (2002) Retrato de un asesino: Jack el Destripador, caso cerrado. Madrid: Brosmac.

Ressler, Robert K. y Shachtman, T., (2005) Asesinos en serie. Barcelona: Alba Editorial Ariel.

Ressler, Robert K. y Shachtman, T., (2010) Dentro del monstruo: un intendo de comprender a los asesinos en serie. Barcelona: Alba Editorial.

(10 de febrero de 1976) La verdad sobre polémico capítulo 847 de Sesame Street y las brujas





¿Verdad que resulta más que sorprendente que haya pasado algo así? Pues, y contra lo que esa primera impresión nos causa, Plaza Sésamo también tiene en su haber un episodio prohibido y desaparecido. Si deseas conocer esta curiosa historia, te invitamos a saberlo todo sobre el episodio 847 de Sesame Street


Hace 40 años, el 10 de febrero de 1976, seguramente los guionistas del programa creían haber acertado al hacer y emitir un episodio en el que la Bruja Mala del Oeste de El Mago de Oz desempeñaba el papel protagonista al parar un momento en Plaza Sésamo en busca de su escoba perdida. Fue así que, para su rodaje se contactó con la actriz que había interpretado a la bruja en la película original de El Mago de Oz,Margaret Hamilton, y ella se prestó encantada a participar en la mítica serie infantil. Era el episodio 847 y en él la bruja perdía su escoba mientras sobrevolaba Plaza Sésamo.
David, uno de los personajes de la serie, encontraba la escoba y decidía quedársela. En ese momento, la Bruja llegaba al barrio amenazando con convertir a Big Bird (la enorme gallina) en un plumero si no le devolvían su escoba, Óscar el Gruñón se enamoraba de la bruja y ella se iba disfrazando y dando sustos a los habitantes de Plaza Sésamo en busca de su escoba. Al final, la bruja recuperaba su escoba y hasta Big Bird se mostraba triste de que la bruja se vaya volando en su escoba.


Pero sólo se conmovió Big Bird, muchos de los niños que vieron el episodio quedaron muy impresionados y estaban llenos de miedo, llorando por las pesadillas y la inquietud que les había causado la visión y el poder de la bruja, no queriendo ver más Plaza Sésamo. Los padres enviaron multitud de cartas con comentarios negativos y denunciando el terror que el episodio había despertado entre los más pequeños de casa.


Pese a posteriores estudios sobre si realmente el episodio era tan terrorífico y causaba tanta impresión en niños e incluso aparecer la actriz explicando que ella no era una bruja y sólo era una actuación, el 847 nunca más fue emitido. Además, y según cuentan los especialistas en historia de la televisión, no está claro si este episodio de se destruyó o aún queda alguna copia guardada para ser rescatada en un futuro como parte de la historia pérdida y prohibida de la televisión.

ULTIMA HORA CANIBALISMO EN MADRID: VER VÍDEO.Detenido en Madrid por descuartizar a su madre y comérsela junto a su perro



La magistrada titular de Juzgado de Instrucción nº 7 de Madrid, en función de guardia de detenidos, ha acordado hoy sábado la prisión provisional comunicada y sin fianza de Alberto S. G., de 46 años, detenido por la muerte de su madre y cuyos restos mortales almacenó, por la supuesta comisión de un delito de homicidio con el agravante de parentesco, según el TSJM.El Juzgado de Instrucción nº 7 se ha inhibido en favor del Juzgado de Instrucción nº 53, que será el que partir de ahora tramite la investigación, ya que era este órgano judicial el que se encontraba de guardia de diligencias cuando se hallaron los restos mortales de la mujer y el que abrió las correspondientes diligencias previas y procedió al levantamiento del cadáver.



La calificación de los hechos como homicidio con el agravante de parentesco es inicial y, según se vayan practicando las correspondientes diligencias de investigación en el marco de la instrucción judicial, podría modificarse.Alberto, el caníbal de Ventas de 26 años, acabó con la vida de su madre y luego diseccionó el cuerpo en más de mil pedazos para luego comérselos, según los investigadores. En su casa se descubrieron al menos seis táper de gran tamaño con los restos de su progenitora y una cajón con huesos diseccionados y con partes del cadáver como la cabeza y parte de la espalda. 



Los investigadores aseguran que cortó todos los trozos con gran limpieza y precisión. Entre los restos faltaban órganos vitales y solo estaban las manos y los pies. Había restos de sangre secos por lo que se sospecha que la fecha del crimen podría haber sido entre dos y tres semanas antes del macabro hallazgo. También había tirado a la basura varias vísceras, alguna de las cuáles fueron halladas entre la basura de la casa y en los cubos del edificio. Alberto fue detenido el pasado jueves por matar presuntamente a su madre, descuartizarla y meter los restos en táper. Parte de los restos se los comió, según confesó el mismo. 



La Policía encontró el pasado jueves el cadáver desmembrado de Soledad, de 66 años, en el piso situado en el primero C del número 50 de la calle de Francisco Navacerrada, en el barrio de la Guindalera del distrito de Salamanca de Madrid. Fue el pasado jueves por la tarde cuando se descubrió la tragedia. Esa tarde una amiga íntima de Soledad acudió preocupada a la comisaría del distrito de Salamanca diciendo que hacía más de un mes que no sabía nada de ella y que no le respondía al teléfono. La mujer explicó que se temía lo peor ya que el hijo de su allegada le pegaba. Los agentes comprobaron en sus archivos que el hijo había sido detenido en varias ocasiones por agredir a su madre y que no figuraba ninguna denuncia por su desaparición. En la tarde del jueves los agentes acudieron al piso y llamaron a la puerta. Les abrió Alberto, al que preguntaron por su madre. Les contestó que estaba dentro de la casa y les invitó a pasar. No se inmutó, ni se revolvió, ni se derrumbó. Y les mostró varios táper en los que descubrió infinitos restos de su madre. Estaban repartidos por la cocina, en el frigorífico y en otros armarios. Los agentes se quedaron perplejos. 



Estuvieron varios minutos en estado de shock. Detuvieron al hombre y avisaron a la comisaría, a la Policía Científica y al grupo de Homicidios. El hijo les contó con gran frialdad que se había comido parte de los restos y que también se los había dado de comer a su perro, un animal de la raza bodeguero. También había tirado a la basura varias vísceras, alguna de las cuáles fueron halladas entre la basura de la casa y en los cubos del edificio. Los policías creen que no se comió los restos de su madre en crudo y que se enfrentan a un caso de canibalismo.En la casa había varios cuchillos, varios de ellos muy afilados que se sospecha pudo emplear para trocear el cadáver y diseccionar el cuerpo. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense donde ayer se inició la autopsia. De momento, no se sabe como pudo acabar con la vida de su madre y se han enviado muestras al Instituto Nacional de Toxicología. 






El arrestado tiene 12 antecedentes policiales, la mayoría por maltratar a su madre. Los vecinos aseguran que el parricida tenía una enfermedad mental y que había estado ingresado en un centro psiquiátrico, un extremo que aún no ha confirmado la Policía Nacional. También señalaron que en los últimos días habían escuchado peleas entre la madre y el parricida y que esta misma semana la vieron. Algunos residentes además oyeron fuertes golpes dentro de la vivienda que relacionan con el día que se pudo desatar el crimen. «Se llevaban muy mal y en más de una ocasión tenían riñas muy fuertes y algún día pensé que el chico iba a matar a su madre», contó una mujer. Fuentes de la investigación también han indicado que el detenido consumía drogas y bebía con frecuencia. El arrestado es el menor de dos hermanos. Tenía otro hermano mayor con el que no mantenía relación. El padre, ebanista, había fallecido hace ya muchos años. Alberto era hostelero y había trabajado de camareros en varios negocios. 

También en un restaurante del barrio donde acudía con frecuencia su madre para verle. El animal fue recogido por el SEVEMUR (Servicio Veterinario Urgente del Ayuntamiento de Madrid) y trasladado al centro de Cuatro Vientos.