Ha ocurrido en Australia, donde grupos de padres han pedido la retirada de los carteles de la película porque aseguran que sus hijos están aterrorizados, informa el canal 9 News. En los pósters se ve el rostro sonriente del payaso Pennywise, al tiempo que de sus labios chorrean dos gotas de sangre.
Kellie, una de las madres que ha protestado, afirma que "es duro irse a la cama cuando tienes una imagen de terror en tu mente". Esta mujer dice que su hija Piper se despierta por la noche con pesadillas, aterrorizada.
Otra madre, de nombre Jane Swan, dice que carteles de este tipo deberían estar prohibidos en zonas donde se produzca tránsito de menores: "Algunas personas disfrutan viendo películas de miedo, y está bien, es su decisión, pero nosotros no estamos decidiendo ver ese cartel".
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